Tal es el título de este libro, con el que este joven cantante angolino se ha integrado al mundo de la literatura. El tema, tal vez, suficientemente manido, puede, sin embargo, tener varios enfoques. En este caso Cecil ha optado por asociar su trabajo a personajes, mediante los que va desarrollando crónicas en las que la condición espiritual es el eje central de sus relatos. El “espíritu”, como tal, no existe, pero su denominación como parte integral del hombre, es recurrente de todas las religiones, incluso del léxico diario de “moros y cristianos”, como se dice generalmente. No en vano el narrador acude a pasajes bíblicos para apoyar sus teorías, donde la búsqueda del ser se encuentra firmemente ligada a la presencia de Dios. Y es bajo ese prisma que pretende propiciar que el “sueño eterno”, no es lo que conocemos como tal, sino que es el sueño que todos llevamos en nuestro pensamiento, durante toda la vida, en otras palabras, es la esencia del existir, el medio para lograr la plenitud del ser. Un libro interesante, que no se ve todos los días por estos lados; una oportunidad de conocer un poco más del “yo” de cada uno, una forma de consolidar esa plataforma que pretende posesionar una unión entre espíritu y corazón; una forma producir ese escape que genera el alma del cuerpo, una visión diferente que nos lleva a pensar en la meditación, en el encanto de la vida, en definitiva, encontrar ese pasadizo interno que nos conduce al encanto de la paz, el amor y la felicidad.

Título: “Despertar el espíritu”
Autor: Cecil Brown
Imprenta Páginas
Temuco, Chile
2016
127 págs. 13 x 19 cms.