“COLECCION DE LOS VIAGES Y DESCUBRIMIENTOS QUE HICIERON POR MAR LOS ESPAÑOLES DESDE FINES DEL SIGLO XV: con varios documentos inéditos concernientes á la historia de la Marina Castellana y de los Establecimientos Españoles en Indias”. (V tomos).

Martín FERNANDEZ DE NAVARRETE.

Guarania. Buenos Aires, 1945/46. Encuadernación en cartoné con sobrecubierta. Tirada especial en gran formato. 30 x 21 cm. 5 tomos: 570, 529, 625, LXXXIV 380 y 463 páginas, ilustrado con mapas y planos desplegables. Prólogo de Juan Natalicio González. Ejemplar de la edición especial de 100 ejemplares numerados. Ejemplar intonso.

Martín Fernández de Navarrete fue un navegante y escritor español. Nació en Abalos (La Rioja) en 1765 y murió en Madrid, en 1844. Recibió su primera educación en su ciudad natal y en el seminario de Vergara. A la edad de 15 años entró a la marina, y poco tiempo después, en 1782, sirvió con distinción en la infructuosa operación contra Gibraltar. Debido al excesivo trabajo, su salud se debilitó y se vio forzado a separarse del servicio activo por un tiempo; se dedicó entonces a la investigación histórica, y en 1789 fue comisionado por el Ministerio de Marina para buscar los archivos nacionales y juntar todos los documentos e información en conexión con la historia marítima de España. Dedicó tres años a este trabajo; en el curso de sus investigaciones encontraría en Portugal dos diarios de viaje de Cristóbal Colón así como otros legajos suyos, del máximo interés. Navarrete redactó la extensa “Colección de los viages y descubrimientos que hicieron por mar los españoles…”, publicada entre 1825 y 1837 en cinco tomos. En ella el riojano combate la leyenda negra, esgrime la ejemplar figura de fray Bartolomé de las Casas y de otros seguidores suyos y, en todo caso, no niega los excesos de los conquistadores. En buena parte debidos, según el autor, a las enormes dificultades y peligros que arrostraron. Navarrete también recuerda algo inapelable: que así como en diversas colonias de otros imperios europeos desaparecieron prácticamente los indígenas, no sucedió lo mismo en las posesiones españolas. En 1814 fue hecho secretario de la Academia de San Fernando, y desde 1824 hasta su muerte, fue director de la Academia de Historia. Su mejor obra, y la cual le da su reputación fue publicada a expensas del gobierno, y ha sido leída y repetida ampliamente. Muy Raro Completo y en excelente estado.