Bravo y Allende (Eds). Tiene extensa dedicatoria del autor para Ariel Fernández por su apoyo y contribución a la Literatura.

Desde una mirada muy personal relata sobre la vida cotidiana de un profesor; sus obligaciones profesionales, la relación con sus alumnos y colegas, y las preocupaciones inherentes a su profesión. Su personaje central, trata de un profesor, con varios años de experiencia en distintos colegios, que después de haber estudiado en el extranjero y de haber trabajado en el campo como profesor rural, regresa a la cuna donde adquirió su educación secundaria y aprendió el valor del compromiso cristiano de servicio a los demás. Es, sin embargo, un profesor común y corriente, comprometido con su labor de educador y que vive como todos, las contradicciones y los avatares de los últimos tiempos regidos por la tecnología, la eficiencia y el permanente cuestionamiento de su calidad profesional.