Corren los últimos años del siglo XIX y en la Rusia de los zares cien familias judías deciden huir de las persecuciones. Tres delegados golpean puertas en París en busca de nuevos horizontes. Sólo una se
abre: la República Argentina. Salen de Rusia, son acusados de estafar al ferrocarril y caen presos en
Polonia, deambulan por Alemania hasta que logran abordar la tercera clase del vapor Weser, viajan hacinados y llegan al puerto de Buenos Aires. En su travesía pagan por campos bonaerenses que jamás recibirán y quedan abandonados en una estación ferroviaria santafecina en construcción.
Nueva tierra, nuevo clima, nuevo idioma; carencias, escasez, enfermedades. Padecen y se sobreponen a la muerte de 61 niños. Trabajan la tierra de sol a sol. Fundan Moisés Ville. Crean cooperativas y levantan molinos, inauguran escuelas y bibliotecas. La noticia llega al barón Hirsch y de su mano nacen nuevas colonias en varias provincias. Son los primeros judíos argentinos, los gauchos judíos.
Silvio Huberman, en lo más alto de su trayectoria periodística, reconstruye esta historia singular y conmovedora tras una investigación de diez años.
Impecables condiciones. 272 pp.